En el más profundo silencio y en las horas de soledad acaparas mi mente y en todo momento habitas en mi corazón.

Sentir lo que por ti siento, es único.

Doy muchas gracias a Dios, porque aun te tengo a mi lado en los momentos buenos y en los malos.

Gracias Madre por quererme tanto. Gracias por ese beso y abrazo. Gracias por esa llamada cuando más te extrañé y sentí la necesidad de oír tu voz. Gracias porque siempre me animas y confías en mi.

Deseo que todos tus días estén colmadas de bendiciones, éxitos, buena salud y una infinita felicidad.

Quiero que siempre tengas presente, que eres una persona muy especial para mi y sería más feliz de lo que puedas imaginar, si tú nunca olvidaras, ni siquiera por un solo día, LO MUCHO QUE TE AMO MAMI!!!